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Estos aros únicos capturan la belleza de las mariposas de limonero, una especie nativa de Chile que se distingue por sus vibrantes tonos amarillos y verdes, similares a los colores del limón. Hechos a mano con una capa delgada de bronce y pintados meticulosamente en acrílico, cada pendiente es una pequeña obra de arte. Para garantizar su durabilidad, están protegidos con una capa sellante de resina en la parte trasera y lacados en la delantera, lo que les permite resistir el agua sin perder su color ni brillo. Además, los pasadores de plata aseguran que sean hipoalergénicos y cómodos para cualquier tipo de piel. Estas joyas ilustradas son el complemento perfecto para quienes buscan accesorios delicados y llenos de naturaleza.